![]() |
La crucifixión Giambattista Tiepolo |
El joven vecino de la casa de enfrente, niño de no más de doce años, corre de arriba a abajo la calle en su pequeña pero sonora motocicleta. Con el escandalo que provoca ha ahuyentado a los pequeños demonios que la mayoría de nosotros cargamos metidos en nuestras cabezas: insomnios mal asimilados, amores mal correspondidos, mandados mal ejecutados, coitos demasiado disfrutados, pendientes trabajos laborales, consabidas preocupaciones matrimoniales, visitas espectrales, dormidas ansias sexuales, preocupaciones banales, una que otra conversación indiscreta, algún plan vengativo, dos o tres lágrimas postsepulturales y algunos asuntos culinarios matinales.
El pobre chico no reconoce aún su perfil de exorcizador mesías.
Traigamos una cruz.
¡Crucifiquemosle!
Berto Naviera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario