domingo, 25 de diciembre de 2011

Columna vertebral

Exquisitos pepenadores
Sergio Garval
Ausencia

En el jardín
ya no se oyen los grillos,
sólo las flores
más fuertes iluminan
cual diminutos soles
que la noche devora.


Distantes ecos
de tu voz en la alcoba.

En las desiertas tardes
preñadas de tristeza
de éste mi invierno,
entumecido,
rebusco tu presencia,

donde no hallo
entre abatidos días
el exquisito aroma
del café ahora frío.


                    Jorge Iván Dompablo.

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